El día 31 de octubre, fecha en que el Reino Unido debería salir de la UE, se acerca y el punto principal de discordia sigue siendo el mismo: la cláusula de salvaguarda, que evitaría una frontera real entre las dos mitades de Irlanda. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha acusado de manera indirecta al británico Boris Johnson de querer levantar una frontera real en Irlanda, como respuesta a una carta enviada por el primer ministro británico en la que advertía que no aceptaría el llamado backstop.
“La cláusula de salvaguarda es un seguro para evitar una frontera dura en la isla de Irlanda hasta que se encuentre una alternativa y a menos que esta se encuentre. Los que están en contra de la de la cláusula y no proponen alternativas realistas en realidad apoyan volver a levantar una frontera. Aunque no lo admitan”, ha escrito Tusk en su cuenta de Twitter.
Tusk responde así a la carta que envió Johnson ayer por la tarde a Bruselas y a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la que tachaba la salvaguarda de antidemocrática. Según el texto, los ciudadanos de Irlanda del Norte se verían sometidos a un ordenamiento jurídico “sobre el que no tienen influencia”. Para Johnson, la solución sería un acuerdo para implementar "soluciones alternativas".