El Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, quiere combatir la falta de educación sexual de los jóvenes barceloneses, que según las últimas estadísticas es claramente insuficiencia y, en algunos casos, incluso va a peor. Para ello, promoverá la campaña El aborto: una opción y también un derecho, que se enmarca dentro de una estrategia más amplia en favor de los derechos sexuales y reproductivos de la ciudadanía y que hace hincapié en la prevención de las infecciones de transmisión sexual, los embarazos no deseados y la violencia sexual.
En concreto, según la última encuesta del Ayuntamiento, hecha en 2015, un 11,6% de los jóvenes de entre 15 y 34 años no utilizan ningún método anticonceptivo en sus relaciones sexuales, y hasta un 34,4% han utilizado en alguna ocasión la píldora del día después. Esta proporción fue más baja en la encuesta de 2002, cuando un 22,6% de las chicas afirmaron haber utilizado este método de urgencia para evitar un posible embarazo.
"Es difícil decir si ha habido un retroceso, pero lo que queda claro es que tampoco vamos a mejor. Si no hay educación sexual, no podemos pretender que obtengamos unos resultados diferentes ", reflexiona al AHORA Jordi Baroja, el director del Centro Joven de Anticoncepción y Sexualidad (CJAS), la entidad que atiende e informa gratuitamente en Barcelona los jóvenes menores de 30 años sobre sus derechos sexuales y reproductivos, que forma parte del programa de la Asociación de Planificación Familiar de Cataluña y Baleares.
En el caso del aborto, "el tabú de los tabúes", en palabras de Baroja, la desinformación sobre los derechos existentes es aún más pronunciada. Según una encuesta del CJAS hecha en octubre de 2016, un 80% de las barcelonesas de entre 14 y 30 años no saben que el aborto es una prestación gratuita y universal incluida dentro de la cartera de servicios de la sanidad pública, y la mitad desconocen que se trata de una decisión propia.
A pesar de que la ley 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo establece que cualquier mujer puede abortar de forma libre dentro de las primeras 14 semanas de gestación, un 30% de las jóvenes piensan que sólo pueden abortar "en casos de violación, malformación del feto o peligro para la embarazada". El nuevo cambio legal introducido en 2015 por el gobierno central bajo el mandato del ex ministro Alberto Ruiz-Gallardón, que obliga a las menores de edad a tener el consentimiento informado de sus padres o tutores legales, es igualmente desconocido: sólo un 34% de las mujeres entrevistadas en el sondeo sabe que esta autorización es obligatoria.
Al CJAS, explica Baroja, atienden cada año de forma gratuita, anónima y confidencial cerca de 200 chicas embarazadas. "A pesar de ser un derecho reconocido, el aborto aún tiene un poso de vergüenza, pero es una cuestión que hay que poner sobre la mesa", reivindica el director del centro.
Al CJAS, explica, "ningún profesional hace promoción de la interrupción del embarazo, pero sí que se ofrece como una posibilidad y como un derecho. Abortar es una opción tan respetable como no hacerlo ", subraya. Sobre la campaña del Ayuntamiento de Barcelona, que podría ser polémica, opina que los que lo ataquen "serán los mismos que se pasean con autobuses transfóbicos", en referencia al bus de la organización ultracatólica Hazte Oír, inmovilizado por un juez por "lesionar la dignidad de los transexuales".
Diferencias entre barrios
Baroja recalca en este sentido la necesidad de informar a los jóvenes de sus derechos sexuales y reproductivos, especialmente porque el nivel de información y formación varía mucho según el estatus socioeconómico. Mientras que la tasa de embarazos de la ciudad es de 19,1 casos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 19 años, en el caso del distrito de Ciutat Vella crece hasta los 26,3 casos, y en Nou Barris, hasta los 29,2. "Una educación sexual mejor, que vaya más allá de saber colocar preservativos, debería tocar temas transversales como el autorespeto, el autocuidado, la autoestima, la ética relacionada con los demás y el consentimiento", ilustra Baroja, unos elementos que, en su opinión, contribuyen a una "sexualidad más sana y positiva".
La campaña El aborto: una opción y también un derecho consistirá básicamente en el reparto de trípticos informativos, y forma parte de una reclamación compartida por el pleno municipal, que en noviembre de 2015 aprobó por una amplia mayoría el rechazo a la última reforma del PP e instó al Ayuntamiento a garantizar la información y el asesoramiento a todas las mujeres para garantizar su derecho al aborto.
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