De l’article de Manuel Vázquez Montalbán (Barcelona, 1939 - Bangkok, 2003) publicat a 'Interviú' (17-IX-2001) una setmana després dels atemptats que van sacsejar consciències, percepcions i sentiments arreu del món ara ha fet quinze anys. Alguns analistes i articulistes vaticinaven que era l’inici d’una nova mena de guerra mundial marcada per les dinàmiques del terrorisme.
MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN, 2001 Peces històriques triades per Josep Maria Casasús
Los catalanes estaban celebrando su derrota, 11 de septiembre de 1714, cuando perdieron la batalla contra la España borbónica y comienza la más dura ocupación de Cataluña conocida hasta entonces, con el fin de satelizar al país. Pero había otro 11 de septiembre en plena conmemoración, esta vez internacional, el del golpe militar contra el Gobierno chileno de Allende, promovido por las compañías internacionales del cobre y por la administración norteamericana encabezada entonces por Nixon y Kissinger. Y ahí estábamos con nuestros onces de septiembre ya asimilados por nuestra cultura victimista o ética, cuando de pronto empezamos a ver una extraña superproducción televisiva, en la que aviones de pasajeros chocaban contra las torres más altas de Nueva York o se precipitaban sobre el pentagonal Pentágono o amenazaban la Casa Blanca, el Capitolio, la central de indagación nuclear de Estados Unidos. […] Estaba entrando en la Historia otro 11 de septiembre todavía ahora difícil de adjetivar, de comentar, pero que se inscribe dentro de uno de los capítulos más sórdidos de la globalización, cuando el fanatismo religioso se convierte en aval de una emancipación política y social, y el monstruoso principio ético de que alguien está dispuesto a morir por sus ideas se complementa con la evidencia de que por eso está dispuesto a matar por ellas. Sólo desde la aprobación de una rabia colectiva y desde el convencimiento de que te acercas al cielo en la medida en que conviertes en un infierno la vida de tu enemigo, se puede explicar que los terroristas que se apoderaron de los aviones instrumentos de la venganza pudieron soportar la prueba de ver el rostro de los pasajeros. […] Después de este 11 de septiembre de 2001, donde se inicia propiamente la Tercera Guerra Mundial entre el demonio y los dioses terroristas, será más complicado viajar en avión y creer en los edificios altos. Las historias sagradas, todas, ya nos previnieron contra las torres que trataban de llegar al reino de Dios y todavía estamos en ésas. Historia sagrada y alta tecnología. Los santos racionalistas utópicos de fines del siglo XIX profetizaron un siglo XX sin dioses, reyes ni patronos y ya estamos en el XXI.
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